posted on 04.21/filed under Spanish, Taboo

 

Muchas mujeres sufren por no tener la oportunidad de tener hijos, y ,muchas tienen la lamentable experiencia de conocer el sentimiento pero perderlo un poco después. Monserrat Mayne cuenta su experiencia.

 

Bueno, no sé ni por dónde empezar… El año pasado mi vida dio un giro de trecientos sesenta grados, en Septiembre, más o menos, mi novio y yo nos enteramos de algo que cambiaría nuestras vidas por completo, creo que ya saben de lo que hablo, estaba embarazada. En ese momento, se nos vinieron todos los sentimientos del mundo, no sabíamos si llorar, reírnos, estar felices, preocupados, en fin… Decidimos hacernos responsables de nuestros actos y hablarles a nuestras familias con la verdad. Era tanto nuestro miedo, que no podíamos disfrutar ni demostrar la felicidad que nos llenaba, esperábamos lo peor de lo peor. Ese miedo que te da cuando defraudas a alguien o cuando haces algo que sabes que no estuvo bien. Para nuestra sorpresa, nuestras familias nos brindaron todo el apoyo que a alguien se le pueda brindar, estaban felices por la llegada de esa personita que nos iba a alegrar la vida a todos y sobre todo descubrimos que no había sido nuestro mejor acto, pero que nuestra familia siempre nos iba a apoyar. Cuando nos dimos cuenta de mi embarazo, ya estaba algo avanzado, tenía casi un mes. Nos empezamos a preparar, yo fui al doctor para checar que todo estuviera bien, conseguí un seguro para mí y mi bebé y de nuevo nos volveríamos a enfrentar con un cambio. La gente que me conoce sabe que soy alguien muy independiente y trabajadora y si algo me propongo, lucho hasta lograrlo. Mi novio y yo decidimos empezar a vivir juntos, ahora, imagínense darles a tus papás la noticia de que estabas embarazada y después de que te ibas a ir de su casa a vivir con tu novio… Estaban preocupados, pensaban que no estábamos listos económicamente, que no íbamos a poder lograr nuestras metas y los entiendo, un padre siempre se va a preocupar por su hijo. Pero lo que ellos no sabían es que habían hecho de esa niña una mujer independiente y capaz. Al momento de tomar esta decisión estábamos pensando en el futuro de nuestra relación y sobre todo en él bebe. ¿Se preguntaran, porque no casarse? Bueno, en ese momento creíamos que una boda no era la solución, estábamos pensando en nuestro bebé primero y no en nosotros. Sabíamos y teníamos en cuenta todos los gastos que íbamos a tener al momento de que él bebe naciera y decidimos enfocarnos en esa nueva vida antes que cualquier cosa y tampoco queríamos que el embarazo fuera la razón por la que nos íbamos a casar. Mi novio estaba muy preocupado porque él no quería que yo pensara que se estaba casando conmigo porque estaba embarazada y honestamente yo tampoco quería que él estuviera conmigo solo por esa razón. A pesar de que en nuestros planes ya estaba el matrimonio, decidimos dejar a un lado esos planes, para planear el futuro de esa nueva vida. En fin, todos estábamos felices y ansiosos por saber el sexo del bebe y una como mamá se hace mil ilusiones y se imagina demasiadas cosas.

Todavía recuerdo ese día como si fuera ayer, era un Lunes y tenía cita con la doctora, ya saben cómo son los doctores aquí, a las que se han atendido aquí, te hacen esperar mil y yo lo único que quería saber era como estaba mi bebé. Entre a el ultrasonido y no me decían nada, estaba con una duda y comiéndome las uñas, quizás suene ridícula, pero mi intuición me decía que algo no estaba bien. Cuando estaba hablando con la doctora, me empezó a hacer preguntas extrañas, algo así como, ¿Hiciste un coraje?, ¿Cargaste algo pesado?, ¿Tuviste un accidente? A todo le contestaba que no, hasta que me dijo que no podían escuchar el latido de mi bebe, no me quería alarmar, así que me mando a hacer estudios para estar segura de lo que me estaba diciendo. Fui a que me hicieran los estudios y tuve que esperar casi una semana para que me dieran los resultados. Se imaginaran la incertidumbre y todo lo que me pasaba por la mente. Cuando me dieron los resultados, me volvieron a decir que el latido no estaba presente, muy en el fondo mi novio y yo no queríamos creerlo y decidimos acudir a una segunda opinión. Cuando nos volvieron a confirmar la triste noticia, mi corazón se rompió en mil pedazos, sabía que no había nada más que hacer y no me quedo nada más que llorar. Recuerdo que a los casi 3 meses, ya se había formado su columna y su cabecita, era algo indescriptible, algo hermoso, que aunque no sabías que iba a hacer, ya estabas enamorado de él/ella desde el primer día que te habías enterado. No me gustaba llorar enfrente de mi novio, porque no quería que se preocupara por mí, pero cuando lo vi llorar, mi corazón se rompió en dos mil pedazos. Hasta el día de hoy me acuerdo y lloro, no puedo contenerme. Después de la segunda opinión decidí cambiarme de doctor ya que había tenido una muy mala experiencia con la primera doctora. No solo me había hecho esperar una semana, pero quería que me siguiera esperando hasta que mi cuerpo rechazara todo. ¿Se imaginan el dolor físico y mental de saber que tu bebé sigue adentro de ti y sin vida? Fue la peor experiencia de mi vida. El último doctor que me atendió me practico un legrado ya que mi cuerpo podía tomar hasta un mes en rechazar “el producto” como los doctores lo llaman. El me ofrecía varias opciones y todas eran dolorosas, pero la verdad ya había sufrido mucho, lo único que quería era descansar y cerrar ese capítulo de mi vida. Tome la decisión de que procedieran con un legrado, porque no quería ver a mi bebé en mil pedazos, ni ver como mi cuerpo rechazaba y alojaba toda esa sangre.

Recuerdo que yo le preguntaba a Dios, “¿Porque me pasa esto a mí? ¿Porque la demás gente si y yo no? ¿Porque mamás que maltratan, regalan, violan, matan y se drogan pueden y yo no? ¿Porque Dios mío? ¿Porque?  En ese momento no lo podía ver, pero Dios quiere llenar la vida de estas personas con una grande bendición y por eso les manda su milagrito. Te pasan tantas cosas por la mente, que hasta llegas a pensar que eres poca mujer o que nunca más vas a poder tener hijos. Pero eso no nos hace ni menos, ni malas mujeres. Me acuerdo que cuando todo esto estaba muy reciente, veía a las mamás con sus bebes y me daba un sentimiento. Recuerdo que un día iba en el carro escuchando la canción “Nadie te ama como yo” de Martin Valverde y lloraba como nunca y me seguía haciendo las mismas preguntas. Hasta que un día en misa estaba rezando y la canción empezó, fue ahí cuando descubrí que Dios tenía un plan para mí y que sus tiempos son perfectos. Mi novio y yo definitivamente sabemos que tenemos un angelito en el cielo, pero nunca nos va a dejar de doler, hasta hace poco, con la película “Collateral Beauty” con Will Smith, estábamos con lágrimas en los ojos viéndola, pero pienso que fue una señal más para que nos diéramos cuenta de nuevo de que por algo pasan las cosas. Quizás no era nuestro momento, quizás no estábamos preparados, aunque creo que a nadie lo enseñan a ser padre. En el fondo sé que nuestro tiempo llegara y cuando llegue va a ser el momento perfecto. Cuando todo esto sucedió mi novio me pregunto, “¿Que vamos a hacer? ¿Quieres seguir conmigo a pesar de que perdiste al bebe?” El me lo preguntaba por que como les había mencionado, en nuestros planes ya estaba una boda mucho antes de tener que ajustar nuestros planes y seguir viendo hacia adelante por esa nueva vida. Sin pensarlo le conteste, “Claro que quiero seguir contigo”. Honestamente, mi novio pudo haber decididó irse y seguir con su vida y yo igual, seguir con la mía, cada quien por su lado. Pero no estábamos juntos por un embarazo, estábamos juntos por amor y a pesar de no tener un compromiso ante la ley o la iglesia, decidimos estar juntos en buenas y malas y así ha sido hasta el día de hoy. Como le dije una vez a una amiga, estoy tan enamorada de la persona con la que estoy, que si me dieran a escoger lo volvería a escoger a él sin cambiar nada de lo que nos pasó a lo largo de nuestro camino. Se van a preguntar, ¿Porque decidí compartirles mi historia? Primero que nada quiero que todas esas mujeres que sufrieron lo que yo sufrí, sepan que no están solas y que si necesitan hablarlo no se queden calladas. Durante el primer trimestre este tipo de tragedias suele suceder y no te sientas culpable, no eres tú, no es tu cuerpo, muchas veces es a causa de una mal formación, por un exceso de cromosomas.  Quieran su cuerpo y cuídenlo que es con el único que contamos.

Yo he aprendido a quererme tal y como soy y cada día lucho por cuidar mi cuerpo. Si necesitan ayuda, acudan a su médico, ellos les pueden proporcionar información para la ayuda necesaria. Lo único que puedo decir es, gracias a Dios que me dio fuerza para seguir adelante, a mi familia que nunca se ha separado de mi lado, a mis amigas por levantarme el ánimo y a mi ahora prometido, por quererme, amarme y respetarme, por estar conmigo en las buenas y en las malas y sobre todo por demostrarme que el amor lo puede todo. Elsa me preguntaba si quería que esto fuera anónimo y de verdad que si pensé dejarlo anónimo, pero después me dije a mi misma, “¿Porque? No estoy haciendo nada malo. ¿Acaso estoy robando? ¿Matando? ¿O diciendo mentiras? No, de ninguna manera, no tengo porque esconderme o no me tiene que dar pena, al contrario estoy orgullosa del lugar donde me encuentro porque nunca pensé lograr todo lo que he logrado hasta el día de hoy. Por ultimo solo quiero decirles a todas las personas que lleguen a leer esto, solo quiero compartir mi historia, no importa la religión, el partido al que le vayamos o el sexo, muchos hemos pasado por lo mismo y sepan que no están solos y sobre todo dejen atrás todos los prejuicios, apoyen y quieran a su familia, hoy estamos, quizás mañana no.

Comments

comments

MORE CONTENT

sign up to our newsletter.

Enter your email address to subscribe to this blog and receive notifications of new posts by email.

   
MILLENIALS & MIMOSAS
about us / contact
%d bloggers like this: