El arte de dejar ir, es algo que no se aprende fácilmente.

Existen etapas en la vida que solo se aprenden al vivirlas, no existe manual ni instrucciones que te digan como y cuando hacer las cosas ni como sentirte ni como reaccionar a lo que te pasa inesperadamente.

Con el tiempo he aprendido que la única manera de ser feliz es dejando ir. Dejando ir todo eso que nos hace sentir pesados, sin poder dormir, con estrés y angustia. Muchas veces el mayor de los pesos que cargamos es mental y no físico. Pero cómo aprendemos a dejar ir, cuando es tan difícil..

Aveces la mente nos traiciona y nos enfocamos en situaciones que ya ni siquiera están y nos quedamos estancados en el pasado, cuando lo único que deberíamos hacer es avanzar y vivir nuestro presente.

Mantener una actitud positiva cuando estás pasando por algo que te hace sentir débil, y sin motivos de continuar es algo que ni yo he aprendido a conseguir diariamente pero es posible. Nosotros somos los dueños de nuestras emociones y pensamientos, y aunque hay que permitirnos sentir las emociones que vienen a nosotros para dejar ir lo más importante es eso, dejarlo ir todo al final.

Mi lugar favorito en el mundo es el mar, principalmente por como  me hace sentir cuando estoy dentro de él. No existe nada en mi mente cuando estoy ahí más que las olas y como me dejo ir con ellas, y mi papá siempre me recuerda que la arena es un exfoliante natural. Así como el mar nos libera de piel muerta, y nos exfolia el cuerpo así también siento lo hace con mi mente y mi alma. Suena absurdo y ridículo, pero al encontrar algo que te hace sentir liberada comienzas a creértelo y a dejar ir todo eso que ya no necesitas. Partículas de piel, o tal vez exceso de estrés y vibras negativas.

Vive y después déjalo ir, para que abras puerta a un nuevo comienzo. No hay manera de que cosas nuevas lleguen a tu vida si las viejas siguen estorbando, limpia tu mente y corazón de lo innecesario y todo aquello que ocupa espacio.

Vive y deja vivir, para disfrutar las cosas chiquitas que si te brindan paz y felicidad, como el mar.

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